La herida
Dir. Fernando Franco
95 min. | 2013 | Kowalski Films / Elamedia / Encanta Films / Pantalla Partida Producciones / ETB
Premio Especial del Jurado y Concha de Plata a la Mejor Actriz (Marian Álvarez) en la 65 edición del Festival de San Sebastián. Goya al Mejor Director Novel y a la Mejor Actriz; nominación a la Mejor Ópera Prima en los premios de la European Film Academy.
Mi primera película con Fernando Franco fue rodada en localizaciones naturales de Madrid y el País Vasco; resulta un trabajo de dirección artística sutil ya que los decorados estaban al servicio de una cámara en movimiento permanente –en buena parte planos secuencia– que acompañaba en tiros muy cortos al personaje principal a lo largo de todos los planos de la película.
Encontramos localizaciones muy sobrias que se adaptaban perfectamente a una historia que Fernando lleva a un punto de contención extrema. En un hospital cerrado se rodaron dos hospitales en los que la protagonista (Marian Álvarez) trabaja y un piso compartido donde tiene lugar una fiesta. Para el piso de la protagonista se realizó una exhaustiva búsqueda; queríamos que fuera una localización natural cuyas estancias conectaran entre sí con fugas a otros espacios para que circulara el personaje con total libertad y fluyera la cámara que la sigue en los largos planos secuencia que Fernando había planificado. En un ejercicio de control tal las ventanas, las fugas y los fondos queríamos que cobraran importancia así que las fachadas colindantes nos importaban tanto como el interior. En la casa donde vive con su madre debía advertirse cierta inquietud y tensión así que opté por una ambientación de una estética limpia, fría y muy contenida en información visual. Fernando no quería que la habitación de la protagonista la retratara ni tan siquiera aportara demasiadas pistas sobre su situación así que la dificultad estaba en que la minimalización de los decorados y la ambientación no se tradujera en una reducción de la construcción de su personaje. Aunque la película es de corte naturalista considero que tiene un realismo muy poético entre otros por la economía de elementos visuales que jugamos. Al igual que Fernando había decidido dejar intuida buena parte del contexto de Ana, yo trataba de encontrar un diseño de arte para toda la película que contara desde lo mínimo y cuya decoración no resolviera para el espectador un diagnostico del perfil patológico del personaje principal. La propuesta fue trabajar cierto extrañamiento en la atmósfera para que acompañara al espectador a la hora de definir su propio juicio sobre el pasado inquietante de la protagonista.